jueves, 9 de diciembre de 2010

FANGO: UNA REVISTA DONDE REINA LA MAGIA COLECTIVA. Entrevista realizada por Hugo Giovanetti Viola para elMontevidiano - Laboratorio de Artes

¿Cómo se estructuró al “lanzamiento virtual” que tuvo el primer número de Fango?

Se quiso hacer un lanzamiento con la impronta Fango. La revista se destaca por su estética y porque busca involucrar, busca formar un colectivo.

El lanzamiento de Fango hizo que la revista cobrara vida. Para lograrlo se contó con la presencia de artistas de distintas ramas del arte escénico, músicos y profesionales de disciplinas afines, como el diseño y la iluminación.

Los artículos tomaron una casona en la Ciudad Vieja: Wasabi. Cada una de las habitaciones se transformó en contenedor de cada uno de los artículos.

Entrabas a la casa y el Índice te recibía. Eran dos “hindúes” como aparecen en la revista, ellas te entregaban un ejemplar y un plano de la casa mostrando donde se encontraba cada artículo. La primera habitación era la de Oliverio Girondo, un mundo oscuro y rojo invadido de libros y con un espantapájaros saliendo de entre ellos. La voz de Girondo resonaba en los aires… la masmédula con sus juegos de palabras.

Bien cerquita se encontraba Radioteatro. Aquí se llevaron a cabo funciones justamente de radioteatro. Las voces de Karen Halty y Martin Bonilla y los sonidos de Martín García nos invitaban a escuchar La aventura de un bandido, basada en un cuento de Ítalo Calvino. Fue para muchos una nostalgia y para otros una novedad.

Los seguía la habitación de Claude Cahun a cargo de Marta Caballero. Una habitación interactiva donde se realizó un set fotográfico. Se seleccionaron cuatro autorretratos de la artista, los cuales había que imitar vistiendo ropas y maquillándose a lo “Cahun”. Se retrataba a cada uno de los invitados. La gente se divirtió mucho en esta habitación!

En el patio de la casa hay un aljibe y allí adentro se representó una visión de Fando y Lis interpretada por Tinno Circadian. Se jugó con la resonancia del lugar, la gente bajaba y se encontraba sumergida en un mundo subterráneo, iluminado con velas y colores rojos.

Subiendo a un entrepiso se encontraba La Mosca de Erika del Pino: un nido de mosca invadió uno de los baños de la casa, Inés Schaich era la mosca y a la habitación se ingresaba individualmente o en pequeños grupos. Daba hasta un poco de miedo. Muy bueno ver las caras de los invitados al salir de esa habitación!

En la planta alta te encontrabas con una habitación llena de juegos de mesa y una hamaca en el medio: de fondo sonaba la voz de Horacio Cavallo contándonos recuerdos de su infancia, fragmentos de Oso de trapo, uno de sus libros.

Le seguía la habitación de Copi, que era justamente la habitación de Copi. El olor de esa habitación era tan pesado y la luz y las fotos tan viejas, que parecía que el muerto estuviera entre nosotros.

Pixies era una instalación con luz y placas a la que accedías llevado de la mano de Lucía Gómez y Martín Arias.

Escondido en una escalera se encontraba un videoarte de Dylan Thomas realizado por Guillermo Wood, donde se escucha Amor en el hospicio recitada por el propio Dylan.

Como cierre del evento tocó la Mushi Mushi Orquestra y de fondo se proyectaron las fotografías sacadas en la habitación de Claude Cahun.

¿De qué hablamos cuando hablamos de Fango?
De un espacio de intercambio. Hablamos de generar entusiasmo y participación, y de poder mezclar distintas disciplinas vinculadas al arte. No sólo a la hora de escribir sino ir más allá, como lo que ocurrió en el lanzamiento, donde se mezclaron músicos, actores, diseñadores, escritores y personas interesadas con la propuesta. Fango intenta ser un colectivo, ser más que una revista.


¿El hecho de que los textos de las revistas estén todos recortados y collageados puede simbolizar la vuelta a una artesanía espiritual interior que está sufriendo un grave soslayamiento?


Fango, además de una revista, pretende ser un objeto. Por lo que la estética es sumamente importante para nosotros. Se dedica tiempo y cariño al armado de cada página y eso quizás sea una vuelta a una artesanía espiritual interior, como tú decís.

Se busca mostrar el contenido de los textos junto a un contenido de imagen y diseño. Que sea un todo. Que no haya nada de relleno o porque sí.

El collage me encanta. Quizás sea por eso, nomás…

Una pregunta vinculada a la teoría de la relatividad: ¿sentís que algunos de los grosos revisitados por Fango, como Dylan Thomas, Oliverio Girondo o Tadeusz Kantor, están detrás de nosotros o más bien adelante?

Son unos grosos y yo les tengo suma admiración. Me han enseñado mucho, sus trabajos y sus vidas.

Todos quienes aparecen en Fango están dentro de mí. Los adopté y ahora inevitablemente forman parte de mí. Así que creo que no están ni adelante ni detrás sino con nosotros.


elmontevideanolaboratoriodeartes.blogspot.com

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